Comenzó en el Concejo de Manizales la socialización de las dimensiones que integran el proyecto de acuerdo por el cual se adopta «el plan de desarrollo del municipio 2020/2023 Manizales + Grande».

Es sin duda la discusión técnica y política más importante que por estos días tendrá la ciudad en vista de las implicaciones presupuestales, de metas y objetivos que se deben trazar de cara a hacer operativa la función del gobierno local en cabeza del Alcalde Carlos Mario Marín C.

Más allá de posturas partidistas que a juicio de expertos en la materia no tendrá mayores opositores en su trámite en el Concejo dado que el Alcalde cuenta con la mayoría de votos en cada bancada; si tendrá un ingrediente especial y es la variación en muchas de las metas, propósitos, indicadores y demás componentes por cuenta de la pandemia por coronavirus que enfrenta el mundo por estos días.

¿CÓMO FINANCIARLO?

Uno de los primeros interrogantes que surgen en esta fase de socialización es de dónde saldrán los recursos para apalancar los proyectos de ciudad que se proponían en un principio y que de acuerdo a las intenciones del hoy Alcalde Marín se centran en un «diamante de cables aéreos» y de forma conexa por fin tener el sistema integrado de transporte de Manizales.

Tan sólo para poner en operación la tercera línea del cable que se proyecta desde los cámbulos hasta la avenida Santander en el sector del cable requiere a precios de hoy 141 mil millones de pesos, buscando eso sí que el gobierno nacional ponga el 70% de los recursos.

Y requerirá en los años siguientes 2021 al 2023 no menos de 782 mil millones para apalancar los estudios que le permitan estructurar el modelo financiero de la línea 4 (Bosques del norte/fundadores) y la línea 5 (Comuna norte/cable).

En un escenario de corto y mediano plazo con las arcas nacionales diezmadas por la atención del COVID19 y la presión económica de diversos sectores que piden a gritos salvavidas post pandemia, el panorama financiero es mas que gris.

LAS OPINIONES DE LOS CONCEJALES.

Así lo plantea por ejemplo el concejal liberal César Díaz quien sostiene que «la meta de un diamante debe ser parte del recuerdo puesto que ahora cualquier ingreso propio o del gobierno nacional debe orientarse a recomponer el tejido económico de pequeñas y medianas empresas, decenas de las cuáles desaparecerán a la par con el coronavirus y con ellas cientos de empleos en Manizales«.

Para el concejal Diego Tabares del partido conservador y designado coordinador de ponentes del plan de desarrollo «la gran apuesta en esta discusión es darle una nueva visión a la ciudad. El documento fue construido antes de la emergencia y se debe abrir una discusión que conlleve al resurgimiento económico de la ciudad y centrar el gasto público en la generación de empleo».

LA SALUD, EN EL CENTRO DE LA DISCUSIÓN.

Otros corporados como Cristhián Pérez H de la alianza social independiente considera que destinar más recursos al fortalecimiento de la capacidad de atención hospitalaria en la ciudad será clave.

«El coronavirus no desaparecerá cuando se levante la cuarentena en Colombia, es una realidad que permanecerá en un periodo de tiempo aún no especificado por los científicos pero que en cualquier escenario optimista supera los 18 meses y Manizales se debe consolidar en su preparación a la par con una administración pública que permita líneas de recuperación en el sector laboral», conceptuó el concejal.

En una misma línea se pronunció el concejal Orlando Quiceno del partido cambio radical.

Según su visión se hace necesario que este nuevo plan de desarrollo sea coherente con la atención post pandemia, incluso debe integrar «soluciones eficientes para empresarios de la ciudad como planes de alivio en su carga tributaria con exoneraciones en algunas rentas locales (industria y comercio) bajo la premisa de que sostengan plazas laborales y que nuevas empresas que lleguen también encuentren una ciudad con ventajas para establecer sus producciones».

DE LA AMBICIÓN ESTELAR A LA REALIDAD CONTUNDENTE.

En suma lo que se pide desde varios sectores es un plan de desarrollo real, aterrizado a lo que las proyecciones financieras de expertos señalen en materia de recaudo de rentas municipales y lo que medianamente se pueda «arañar» de recursos de inversión nacionales que será limitados por cuanto el gobierno central tiene la prioridad de recomponer el tejido empresarial y laboral de un país que por cuenta de la pandemia ha profundizado aún mas su crisis social especialmente en sectores de la producción de la clase popular y clase media, que difícilmente saldrán por cuenta propia de este remesón inédito en el mundo.

En sólo la capital de Caldas expertos en asuntos de economía como el docente de la Universidad de Manizales Duván Emilio Ramírez proyectan que el desempleo subirá al 30% para junio del presente año.

A febrero se tenían 28 mil desempleados y algunos sondeos de gremios como ACOPI ya dan cuenta de entre 7 mil y 8 mil más que se han perdido por cuenta de la pandemia.

Razones mas que suficientes a juicio de los opinadores para «pensar no el sueño de ser mas grandes, simplemente en mirar cómo se recuperaran las «medianas cifras» estables con que venía la ciudad».

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.