La labor de Marín García buscando apoyo para la población Oxigeno-dependiente de la ciudad, inició tocando puertas, desde los medios de comunicación, incluso en la CHEC, donde por restricciones legales no fue posible obtener respuesta positiva; posteriormente, luego de la socialización con un grupo de amigos, presentó ante el Concejo de Manizales el proyecto de un programa psicosocial logrando el primer sí del resto de los corporados; luego de un tiempo, con testimonios de las familias donde expresaban “…pagamos la factura, o dejamos de comer dejamos de comer, porque los concentradores nos eleva el consumo.”, logró el otro sí de sus colegas para que su proyecto fuera aprobado y la administración municipal destinara 500 millones de pesos.
Hoy, por fin, y luego de un estudio minucioso que adelantó la Universidad de Manizales, se da inicio a una prueba piloto con 70 personas y estará basada en factores económicos y psicosociales.
Es importante mencionar el primer factor y es que el incremento del consumo en la facturación mensual, en algunos casos es hasta del 100%, obliga a las familias a bajar la calidad de su alimentación para pagar altas sumas de dinero en su factura de energía, por eso en el programa se entregarán kits alimentarios, para equilibrar el tema económico.