Luego de la decisión de la administración municipal de suspender el proceso de notificación de cobros por la herramienta de plusvalía aprobada en el POT (plan de ordenamiento territorial); un proceso de socialización se adelantará con los actores objeto del cobro a fin de «conciliar» algunos puntos que a juicio del secretario de planeación sus susceptibles de revisión.
En total 340 predios fueron cobijados por el cobro que se comenzó a hacer luego de la reglamentación del mecanismo pero de inmediato la lluvia de críticas por lo exagerado de los mismos no se hizo esperar.
El columnista Tite Pava en su reciente escrito titulado ¿Plusvalía, o expropiación» retrató la situación de varios cobros señalando que «supongamos que usted hereda un terreno cuyo avalúo actual es de 100 millones de pesos. El área es de diez mil metros cuadrados, dentro de los cuales hay parte de una cuenca protegida, y otra en zona riscosa, por lo que de ese terreno solo son aprovechables mil metros cuadrados (el 10 % del terreno).
Para efectuar los nuevos cálculos, el contratista tuvo en cuenta el área total del terreno (10 mil metros) y le aplicó un valor ajustado con la plusvalía, determinando que ese terreno valdrá, en el momento de cualquier transacción o explotación, dos mil cien millones de pesos. La plusvalía será de 2.000 millones, de los cuales usted tendrá que pagar al municipio 1.000 millones (50%), por el solo hecho de heredarlo».
LO QUE DICE LA ADMINISTRACIÓN.
Para el secretario de planeación municipal Juan Felipe Jaramillo existe confusión en la interpretación que propietarios hacen del instrumento, en especial por que se debe tener en cuenta que el precio cambia si pasa de rural a urbano, lo mismo que si en una finca se hace un desarrollo urbanístico. El cobro se hace cuando se urbaniza, no cuando se hace una mejora locativa menor, explicó el funcionario ante los medios de comunicación.
Otra de las modificaciones que se contempla es que se baje el tope del cobro que hoy está en el 50% al 30%.
Una decisión que obvio dividió opiniones y que generó comentarios de parte y parte. Para algunos como el docente universitario y experto en temas de urbanismo Luis Acebedo «Lo sorprendente es que una administración “progresista” como la actual sea la primera en ponerle palos a la rueda en su ejecución, con argumentos tan rebuscados como la pandemia, asunto que nada tiene que ver con la plusvalía».
