Ahora los ciudadanos que residen en la zona aledaña al bajo Galán y sus alrededores tienen una construcción de 25 metros lineales que los conecta con la ciudad y permite la llegada ágil de vehículos de atención en salud y seguridad para prestar sus servicios a los habitantes en este punto de Manizales, lo cual antes no era posible, debido a que el anterior puente solo era peatonal.
Así mismo, la obra facilita que el transporte de alimentos y productos esenciales sea oportuno y beneficie a los ciudadanos.
En esta intervención se invirtieron $1.000 millones y su desarrollo generó puestos de trabajo, otro aporte a la reactivación económica de Manizales, gracias al Pacto que ejecuta la Alcaldía para mitigar los efectos de la pandemia en la economía y el empleo.
“Esta es una intervención que beneficia desde ya a los habitantes del Bajo Galán, Corinto, Mateguadua y la parte alta de la comuna San José. Por aquí pasan finalmente los vehículos, lo cual necesitaban sus habitantes”, dijo el alcalde Marín Correa durante el evento.
Mediante corte de cinta presidido por el mandatario, por el sitio se escenificó las bondades de este puente con una caravana que pasó por el mismo, conformada por ambulancia, carros de policía y residentes del lugar. De esta forma, quedó comprobado el gran beneficio de conectividad.
«Mil gracias al alcalde por atender esta necesidad comunitaria, que fue ignorada por administraciones anteriores. Por fin tenemos un puente para conectarnos con el resto de Manizales», destacó Carlos Alberto Castañeda, líder del Bajo Galán.