La propuesta que se implementó la semana anterior recibió más críticas que comentarios positivos, no solo de los comerciantes informales sino también de los peatones que vieron cómo esta arteria comercial de la ciudad terminó en un embudo por cuenta de las vallas ubicadas a manera de control de aforos.

«A pesar de los llamados de atención y del esfuerzo institucional para regular el tránsito por esta importante arteria vial, los manizaleños seguían concentrándose en los puntos de entrada y de salida en los tramos que delimitaba el vallado», reseñaron en una comunicación oficial de la Alcaldía.

La Cr 23 es por estos días previos a la celebración del 24 de diciembre punto de alta congestión.

La Alcaldía de Manizales hace un nuevo llamado a insistir en el autocuidado y en el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, no solo para evitar el aumento de casos, sino para seguir aportándole a una reactivación económica segura.

Las secretarías de Salud Pública y de Gobierno seguirán controlando los aforos mediante la figura de distanciadores, que son personas capacitadas para controlar grandes volúmenes de personas.

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