Este acto de perdón lo ordenó la Corte Constitucional ante las declaraciones que dio el ex secretario de Gobierno de Caldas de 1996 y que convirtieron en objetivo militar a esta población.
El coordinador del Cridec, Norman David Bañol, expresó que esta acción marca el camino de la voluntad política del Gobierno Departamental para concurrir en la sentencia y cumplir. Recordó que es más que justo lo que hoy hace la administración departamental, pues las declaraciones irresponsables en 1996 decían que las tierras del resguardo y de los indígenas de Caldas terminaron en manos de la guerrilla.
Para el gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, este acto de perdón tiene un significado enorme porque se trató de una injuria a la comunidad. Añadió que es importante que las palabras estén sustentadas en la acción, pues si no hay calidad de vida ni progreso y las comunidades no se sientan apoyadas por el Estado, no hay un perdón real
La gobernadora indígena del resguardo de San Lorenzo, Elizabeth Betancur Bañor, resaltó la importancia del acto, sobre todo porque el discurso del gobernador realmente refleja el perdón y que se quiere buscar la paz.