El jueves de la semana anterior, a través de un boletín de prensa, la Industria Licorera de Caldas anunció que su marca Aguardiente Cristal regresaba como una de las firmas publicitarias que podrían acompañar al Once Caldas.
La cifra anunciada en la oferta comercial fue de MIL MILLONES de pesos para esta primera parte del campeonato.
El sábado siguiente el Once Caldas saltó a la cancha del palogrande en el primer partido de la Liga y en el uniforme no apareció el logo de CRISTAL, lo que en redes causó algunos interrogantes.
CALDAS AL DÍA tuvo acceso a información EXCLUSIVA que da cuenta sobre los “peros” financieros que, con razón matemática y exclusiva justificación en los números, han justificado el silencio de los directivos del Once, frente al anuncio de la Licorera y lo que según se ha establecido solo fue una OFERTA, pero no un hecho ya pactado entre las partes.
Y es que la discriminación neta de los ingresos publicitarios ofertados daría la razón a la gerencia del Once para pensar que no es buen negocio.
De los Mil millones el Once Caldas debe asumir el costo del IVA que se calcula en 190 millones, el impuesto de retención 80 millones, el pago de las pólizas para legalizar el contrato publicitario costaría 140 millones, la adecuación de material publicitario con la nueva marca a cargo del club) 280 millones, y la entrega de 4 mil boletas de cortesía a la ILC con un costo de 380 millones de pesos.
Es decir, la oferta publicitaria que hizo la Licorera deja al Once Caldas incluso poniendo 70 millones de pesos más para cumplir con las obligaciones que se deriven del patrocinio.
Al análisis se suma que existen sobre la mesa otras ofertas de vinculación publicitaria como las de la FLA (Fábrica de licores de Antioquia) y la firma de tecnología LG.